Roberto, el dentista, viajó como voluntario a Mozambique en 2018. Trabajó muy duro en la consulta de odontologia, que esta en Casa do Gaiato, en Massaca,durante casi un mes. Alli, no solo ayudó a mejorar la salud de los chicos del orfanato, de los profesores y cuidadores y de las niñas de otro orfanato cercano (y de todo aquel que se lo pedía), si no que enseño con esmero y dedicación a los ayudantes que tenia de casa do Gaito, ansiosos por aprender. Entre ellos había uno muy especial, que ya tenia conocimientos sanitarios, pero queria aprender todo lo que pudiera porque su ilusión era ser dentista en un futuro. Creo que Roberto dejó una huella importante, sobretodo porque impartió formación en salud preventiva dental y capacitación en odontologia. Aqui teneis la carta que nos escribió a su regreso.
